Coordinadora de la categoría Cadete de Club Voleibol Alcobendas y entrenadora en el club madrileño desde 2009, además de una amplia trayectoria con equipos de cantera de otras categorías así, como con la selección autonómica. La base femenina del voleibol en Madrid es sinónimo de Paula Tirini. Con ella iniciamos hoy, 8 de marzo de 2021, una serie de artículos y entrevistas sobre voleibol y mujer. Sobre el secreto de Feel Volley Alcobendas para ganar la Copa de la Reina y la Liga regular en dos semanas, el papel de la mujer en los cuerpos técnicos o un consejo que sirve más allá del voleibol, son algunos de los temas que ha tratado con Comunidad Vóley.

La ex jugadora argentina, más de 16 años compitiendo en alto nivel en Argentina, España o Alemania, además de ser internacional con su país, se presenta como “una apasionada del vóley que intenta transmitir todo lo que viví como jugadora hace muchos años a las nuevas generaciones.” Aunque llegó a Madrid como jugadora del equipo de ‘Sanse’, terminó su carrera profesional en Alcobendas y ahí fue donde Fabián Muller le “persiguió” para poner en marcha un proyecto que no ha parado de recoger frutos. “Cuando me retiré era con diferencia la más vieja del equipo y ya ejercía un poco de entrenadora dentro del campo. El proyecto siempre me gustó y empecé a entrenar”. Bajo su dirección han pasado campeonas nacionales y autonómicas de distintas categorías como cadetes, juveniles, senior, Superliga junior… Y también las vigentes campeonas de la Copa de la Reina.

Comunidad Vóley: ¿Desde qué empezaste a entrenar hasta ahora cómo ha cambiado o evolucionado la forma de trabajar?

Paula Tirini: No sé si hay cambios, creo que al final la que cambia soy yo. Todos dicen que estoy mucho más tranquila que cuando empecé, pero yo creo que sigo teniendo poca paciencia para determinas cosas. Después, la verdad, es que no me puedo quejar, los grupos con los que trabajo son grupos que están muy implicados, se comprometen, vienen a entrenar todos los días, conmigo no faltan nunca, doblan turno… Yo creo que también elijo muy bien a las niñas con las que voy a trabajar.

C.V.: ¿Y desde que tú eras jugadora hasta ahora, se han producido cambios o han ido llegando según el contexto?

P.T.: Creo que es eso. Muchas veces caemos en el error de pensar que todo lo de antes fue mejor y no es verdad. Yo creo que cada tiempo es diferente y entonces el secreto está en que nos sepamos adaptar al momento en que estamos. Con diferencia a mi época, evidentemente, las redes sociales es lo que hace el cambio más radical pero bueno, habrá que utilizaarlo en favor nuestro.
El vóley al final es vóley y en la base no creo que haya tantísima diferencia.

C.V.: ¿Y cómo valoras el papel de la mujer en el cuerpo técnico del voleibol?

P.T.:  Yo creo que las mujeres, por norma, estamos en la base. Es algo curioso pero, por ejemplo, en mi caso, mucha gente siempre me pincha para que agarre el primer equipo con que sería una representación femenina fuerte, pero en mi caso amo entrenar la base. Tengo la sensación de que puedo inculcar pasión, amor a nuestro deporte, y creo que es el lugar indicado. Me divierte mucho la categoría cadete, vamos, a veces las mataría, pero me parece muy interesante.
No creo que sea menos prestigioso que yo sea entrenadora cadete o del equipo nacional o de un Superliga, creo que cada uno tiene que estar en el lugar donde se sienta feliz y cómoda. Pero sí que es verdad que muchas veces la figura de la mujer tira para las pequeñas.

Sobre esta reflexión, Tirini, destaca cómo a la mujer se le pide y examina más que a los hombres que realizan la misma labor. “Es complicado porque si una mujer grita es una histérica, si un hombre grita tiene mucho carácter, es un punto que analizar. Yo si grito es que tengo mucho carácter, no estoy histérica en ningún momento, quiero que las cosas salgan bien. A mí por el lado de ‘estás nerviosa, estás histérica’ no me van a enganchar nunca. Creo que es un punto de machismo que siempre arrastramos. Como mujer siempre tienes que demostrar que vales porque cuando hay figuras femeninas en la Superliga, siempre se están mirando a ver qué van hacer. Creo que se cuestiona todo el rato las decisiones y al final nadie soporta la mirada continua. Todos comentemos errores y si te están mirando con lupa todo el tiempo te van a encontrar doscientos mil, ¡yo tengo doscientos mil! Si te los van a analizar detenidamente, evidentemente, los van a encontrar. También es verdad que al ser una mujer o dos en Superliga, llama la atención y la lupa va directa.”

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El pasado 28 de febrero, Feel Volley Alcobendas se proclamó campeón de la Copa de la Reina, era su primera final y Maria Álvarez del Burgo fue elegida MVP del torneo. Sin embargo, en las redes sociales se podían leer numerosas felicitaciones a Paula Tirini, siendo que ella no estaba en Las Palmas de Gran Canaria ni pertenece al cuerpo técnico del primer equipo. ¿El motivo? Ella misma nos lo explica. “La verdad que me mandaron un montón de felicitaciones privadas que me emocionaron. Yo lo tomo como un reconocimiento. Fui entrenadora de las jugadoras nacionales, no digo de todas pero sí de casi todas. Mary llegó al club siendo cadete, lleva una eternidad con nosotros. Al final por eso me gusta tanto llevar la base, supongo que estás metiendo el gusanillo del deporte, vas a vivir los valores del deporte y entonces ellas, al final, quedan un poco marcadas porque estoy dentro de sus primeros pasos. Vas poniendo la semillita. Yo me río porque a veces ya son grandes y vienen y me preguntan algo, eso es porque, claro, al final, sos de sus primeras entrenadoras.”

Sin duda si alguien conoce bien a las jugadoras que estaban en la pista del CID en la última edición copera, es Tirini, “si te digo que en la final, en el cuarto set, viéndoles las caras pensé que perdíamos, estaba asustadísima, pero de repente cambiaron.”
C.V.: ¿Cuál es la clave para hacer un torneo así y contar con un equipo como este Feel Volley Alcobendas, que también ha terminado primer clasificado de la liga regular?

P.T.: Yo creo que son un montón de factores. El entrenador que tienen, para mí, es extraordinario, yo estoy feliz. Es como cuando dejas gente que quieres en buenas manos, esa tranquilidad de decir ¡qué bien! Guille para mí es extraordinario porque es una persona con un lenguaje corporal súper positivo, él transmite mucho, es agresivo pero sabe cuándo tiene que serlo. Tiene mucha calidad como entrenador.
Después ellas llevan tantos años juntas que ya también son un apoyo entre ellas. Yo no creo en esto de ‘somos una familia’ porque cada uno tiene su familia, pero el hecho de compartir tantísimas horas, tantos años juntas… Vivieron muchas cosas. El primer Campeonato de España que ganamos (2012) estaba Carmen Unzue, entonces tienen tantos campeonatos encima: ganados, perdidos… Pasaron muchas cosas y al final creo que es una suma de experiencias que tienen cada una y un entrenador que supo llevarlas muy bien por el camino.

Paula Tirini, reconoce que la sólida base del club es fundamental para llegar hasta lo que este equipo ha logado. “Al final por momentos había cuatro jugadoras en el campo: Carmen (1997), Mary (1995), Sofi Elízaga (1995) y Candela (2003), que llevan desde cadetes juntas. Bueno, Candela es más pequeñita, lleva jugando al vóley 4 o 5 años, es impresionante.”

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Desde el principio lo ha dejado claro: a Paula Tirini le encanta llevar la base, pero no podemos resistirnos a preguntar más sobre la opción la llevar el primer equipo el día de mañana. La argentina lo tienen claro: “no creo, no creo, capaz soy que dentro de unos años me de un ataque, pero no creo. Llevar un primer equipo tiene un trabajo diferente al que yo hago.” Y nos da una clave muy importante a la hora de la continuidad en la formación de las jugadoras, “el trabajo con la edad cadete es súper complicado porque las niñas quieren dejar de jugar, están decidiendo si el vóley les ocupa mucho tiempo, si se van con el novio, la novia, el perro o la amiga… Es una edad complicada y me parece que si no la cuidamos no llegan a Superliga, entonces me divierte mucho esa edad y me gusta porque ellas te miran con unos ojos abiertos, que quieren escuchar todo y aprender”. Paula nos confiesa un bonito recuerdo: “todavía veo a Sofi Elizaga con los ojos abiertos, gigantes, preguntado cosas. Todavía la veo, de verdad.”

C.V.: Para finalizar, ¿qué consejo darías a las mujeres entrenadoras de voleibol?

P.T.: Creo que primero se tienen que formar bien y tienen que tener un concepto propio de lo que quieres hacer, después tienen que meter caña. Siempre digo que yo no entreno a mujeres, yo entreno a deportistas. La entrenadora no es la madre de las niñas, no, nada más lejos de la realidad. No tenemos que ser las madres ni las amigas: nosotras somos las entrenadoras. Hay que marcar un límite, hay que ser duras porque al final están compitiendo y tienen que aprender a ello, pero también hay que saber cuándo acercarse y cuándo no.
Nosotras tenemos que liderar un grupo de trabajo y no es fácil. Liderar cualquier grupo de trabajo es complicado, hay un montón de personalidades diferentes y tenemos que estar prestando mucha atención.

Estamos formando deportistas y las deportistas tienen que ser duras, hay que trabajarlas”, concluye la entrevista Paula Tirini.

 



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Imagen portada: PoblaFM