Según ‘Los fabulosos cadilacs’: «las historias que matan, nunca muren». “El Otro Punto” es la sección de las curiosidades de un deporte formado por y para gente distinta. Los más de 160 metros cuadrados de pista contienen muchas líneas escritas. Hoy dos ciudades representadas con colores distintos, Almería y Teruel, y una rivalidad que no tiene parangón. ¡Qué vuele el balón!
Se habla de que la Superliga tiene que ser una concentración de grandes equipos históricos o no será. Todo el mundo, según dicen, quiere ver cómo dos colosos se dan cita cada fin de semana para jugar un partido de altura. Esos partidos que echando la vista abajo producen vértigo. Aquellos en los que cada punto te obliga a levantarte de la silla, girarte y deshacerte de toda la tensión acumulada mientras levantas los brazos. Esos que invitan a celebrarlo con la gente que tienes alrededor. Comentar cada jugada y sentirte orgulloso de los que portan tu elástica. Muchos, dicen sin saberlo, que el voleibol ha perdido eso. No se dan cuenta de que, esos encuentros, nunca se fueron.
Los Planos. Ese pabellón que ha visto pasar a tantos jugadores de una talla inmensurable. Voleibolistas que con solo verlos tocar el balón, daban la sensación de estar acariciándolo. Aquellos que erizaban los pelos del más sosegado. Fran Ruíz, Rafa Pascual, Miguel Ángel Falasca, Israel Rodríguez… un largo etcétera de puro talento, ¡magia! -como dirían los nostálgicos-.
Es justo en este lugar, en un sábado cualquiera del mes de marzo, cuando dos históricos, Unicaja Almería y C.V. Teruel, se emplazaron para llevarse los 3 puntos. Un partido que era su edición número 72 en todas las competiciones en las que se han visto frente a frente, con un único muro de contención: la red. La ocasión 24 si nos ceñimos a observar solo la competición regular. Una serie de duelos que iniciaron ese 6 de octubre de 2006, ante los asistentes en el Palacio de los Deportes del Mediterráneo. Un encuentro que, desde ese día, empezó a dar pasos agigantados hacia la historia.
Un total de 279 sets, la friolera de 12.491 puntos, que pueden contemplarse en 12 temporadas en las que se han enfrentado entre sí. Un largo camino, ya recorrido, donde se divisa al Club Voleibol Teruel como claro vencedor. Un total de 42 victorias le avalan. Unicaja Almería, en cambio, ha logrado salir con una sonrisa de la pista en 30 partidos. Una cifra muy grande y difícil de alcanzar, pero no superior a la de su rival. ¿Acaso te esperabas otro resultado?
Desde el ascenso de Teruel a la máxima división, los aragoneses han conseguido vestirse de Muhammad Ali y noquear a su contrincante más veces. Algo que puede estar propiciado por la estabilidad en su banquillo. Los ahorradores han tenido hasta 8 etapas distintas (7 entrenadores, Axel Mondi repitió dos veces), justo la mitad son los que han dirigido a los naranjas.
La nota positiva de todo es que, pese a este balance, no todo es malo para el más veterano de la competición. El Unicaja Almería supera en el cómputo total de puntos a su rival, ya que suma la friolera de 609 puntos en competición regular, hasta 10 más que su rival. Algo que evidencia la grandeza de ambos equipos. Una lucha sin precedentes. Una lucha eterna que busca ser leyenda.
Diseño portada y texto: Jorge Moragón (@JMoragon9)
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