Vicente Monfort, valenciano de 29 años, colocador del CV Melilla y 50% de la pareja revelación de MBVT 2017: los hermanos Monfort Minaya, ha sido elegido #CMVP de Laredo, última prueba disputada del circuito donde su buen juego fue clave para que los hermanos Monfort no solo volvieran a competir en la final, sino que, de nuevo, volvieran hacerse con el título de campeones.
- ¿Cómo estás viviendo esta temporada de vóley playa?
Con muchísima satisfacción, la verdad, porque estamos rindiendo a un buen nivel y los resultados nos están sonriendo, así que estamos muy contentos los dos.
- ¿Qué ha sido para ti lo mejor y más inesperado que te ha aportado el vóley playa?
Haber convencido a mi hermano para jugar a vóley playa. Él nunca quiso y al final lo convencí, lo tuve que medio arrastrar; La mayor satisfacción ha sido ver a mi hermano crecer de la manera en que ha crecido. Los primeros años no fueron fáciles y le costó arrancar, pero una vez que lo hizo le ha gustado mucho el vóley playa, por delante de la pista en algunas ocasiones.
Vicente solo tiene palabras de cariño hacia su hermano pequeño, diría que hasta le salen corazones en los ojos cuando habla de él: “no juego con nadie como juego con mi hermano. Me motiva mucho jugar con él, si no fuera con él, no estaría jugando. Desde Melilla me supone un esfuerzo económico importante, pero muy gratificante, independientemente del resultado; aunque no hubiéramos ganada nada, yo, con mi hermano seguiré siempre jugando hasta que uno de los dos decida parar.»
Vicente viste el número 2 junto a su hermano Javier en Laredo
Y claro, hemos tenido que preguntarle, ¿cuál es el secreto de los hermanos Monfort?
Como dice mi hermano, creo que hay un elemento siempre muy importante que es la suerte, este año estamos teniendo resultados buenos, jugando muy bien, pero sobre todo la suerte nos está sonriendo especialmente en las últimas pruebas. La unión que tenemos dentro y fuera de la pista creo que es lo más importante. Haber crecido juntos, haber estado conectados siempre desde muy pequeños… Yo empecé a jugar con 6 años y mi hermano como era el pequeño y se tenía que quedar conmigo, comenzó con 4 años a dar toques a la pared mientras yo entrenaba con el equipo.
El mayor de los hermanos, el “gato de la arena” como lo presentan en el circuito MBVT, Vicente Monfort, lleva toda la vida ligado al voleibol y conserva bonitos recuerdos de sus inicios hasta hoy, que sigue creando otros nuevos, “siempre que puedo me escapo a ver a mis compañeros del equipo, algunos siguen jugando, otros no; en el escritorio conservo la foto de todos juntos, mi hermano sale con el brazo roto… hasta los 25 años he estado jugando con ellos en el mismo equipo, la Universidad Politécnica absorbió la cantera de nuestro colegio, el Cervantes. Son muchos años y muy buenos recuerdos.”
Vicente, queremos ver esa foto.
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