Tras hablar de con las protagonistas del voleibol y vóley playa español, esta semana, Comunidad Vóley entrevista a Agustín Martín Santos. Esto nos ha contado el presidente de la RFEVB sobre el voleibol femenino en nuestro país.
- ¿Qué valoración hace del voleibol femenino en España?
Es un momento óptimo y me remito a los datos. El 74% de las licencias son femeninas y de las sesenta y siete federaciones que hay somos la cuarta en número de licencias femeninas. Ahora estamos potenciando la liga con la colaboración de Iberdrola y somos un deporte básicamente femenino.
- Háblenos de ese patrocinio, ¿en qué consiste?
Es un programa del Consejo Superior de Deportes que facilita una serie de ventajas fiscales a las empresas que inviertan en estos programas y, en este caso, Iberdrola ha invertido y nosotros somos los beneficiarios. Lo más importante es que tenemos una empresa seria que apuesta por el deporte femenino. Respecto al voleibol, supone tener un socio importante del cual nos sentimos orgullosos y un apoyo económico importante.
- ¿Cómo se traduce económicamente ese patrocinio?
Nosotros recibimos el dinero por medio del CSD, es una donación que hace Iberdrola a la Fundación Deporte Joven y la fundación lo redistribuye entre los diferentes deportes. Para nosotros el dinero tiene un carácter finalista, no decimos “tenemos un dinero y lo aplicamos a lo que queremos”, sino que es para lo que nos lo dan.
Una parte va al vóley playa 85.000€ y otra a la liga femenina (58.600€) *. Esa parte de liga femenina va a la televisión, la promoción y los medios de comunicación. Es lo que se está haciendo con la colaboración de los clubes porque no cubre todo la Fundación Deporte Joven sino que la RFEVB también pone dinero de su propio presupuesto y de los clubes.
[*Los 31.400€ restantes hasta los 175.000€ que supone el patrocinio de Iberdrola, van destinados a la Selección Nacional.]
- Como dice, el voleibol va teniendo presencia en los medios de comunicación, se retransmite un partido en redifusión cada semana, hay un resumen de la jornada. ¿Qué papel juegan los medios de comunicación en la promoción o ayuda al voleibol femenino?
Es un papel fundamental y los medios de comunicación tienen una gran responsabilidad. En este país no solamente hay futbol y hoy en día la mujer se está incorporando de una manera vertiginosa al mundo del deporte, los medios de comunicación deberían darse cuenta de que necesitan formar a profesionales expertos en otros deportes que no sean futbol. Creo que ese es uno de los principales problemas, que los medios de comunicación no tienen profesionales que entiendan de estos deportes y hablan de lo que conocen que es el futbol. Deberían darse cuenta de que aquí hay un nicho de negocio, hay muchas mujeres que hacen deportes que compran periódicos, escuchan radio y ven televisión y que están reclamando una mayor atención. Yo, sinceramente, creo que en nuestro deporte y en el deporte femenino en general reclamamos más atención por parte de los medios de comunicación.
- ¿Cómo está siendo el trato con medios como Teledeporte o la La Liga4Sport*, por ejemplo, que son los más grandes que más contenido sobre voleibol emiten?
El trato es excepcional. La producción de todo lo que estamos televisando tenemos que pagarla nosotros y lo hacemos con recursos de los clubes, de la RFEVB y los procedentes de la ayuda de Iberdrola. Esto está muy bien, lo de Iberdrola es una bocanada de aire fresco, pero tienen que ser más medios de comunicación los que escriban y los que hablen de esto, sin necesidad de que haya que pagarles. Los medios tienen que darse cuenta de que la mujer ha llegado hace mucho tiempo ya al deporte y que reclama y merece que se le trate de la misma manera que a los hombres. No se han dado cuenta todavía de la importancia que tiene pero afortunadamente vamos avanzando.
*[LaLiga4Sport proporciona una ayuda de 54.000€ para la organización de todos los partidos de la Liga Mundial en España y 12.000€ destinados al entrenador de la primera pareja olímpica de vóley playa]
- Esta temporada hemos conocido el “caso Aguere”, donde ha sido, precisamente, el voleibol femenino el que se ha visto perjudicado.
Habría que determinar qué es cierto y que no. La RFEVB no tiene ninguna competencia, lamentablemente la ley no nos las otorga. La competencia para resolver estas situaciones las tiene el juzgado de lo social de cada sitio. Nosotros no podemos hacer nada. Es un asunto de naturaleza privada del club, yo he hablado con las partes, jugadoras y club, y lo que digo en estos casos, es que cuando una de las partes se vea perjudicada en sus intereses, que lamentablemente son los jugadores y jugadoras, lo que tienen que hacer es denunciarlo en los juzgados, y en este caso me parece que todavía no lo han denunciado. Todo lo demás es hacer un ruido que no conduce a nada. Lo que podemos hacer todas las federaciones es una medida de prevención y de información a las jugadoras, en este caso cuando se trata de jugadoras extranjeras, que no tienen un conocimiento suficiente de cómo funciona la ley en España. Las cuestiones laborales las lleva el juzgado de lo social, las federaciones no tienen ninguna competencia y no tienen derecho a conocer contratos, sería una invasión de la privacidad de cada una de las partes. Son asuntos lamentables, pero que están pasando, no solamente en voleibol, pasan en todo el deporte y en cualquier otro ámbito. Quien tiene que decidir quién tiene la razón es un juez, no la RFEVB, aunque me gustaría tener esa competencia.
- ¿Cómo podrían evitarse situaciones así en el futuro?
Con un cambio de regulación en el parlamento, que supera nuestra capacidad de actuación. La paradoja es que el deporte no es profesional pero los deportistas sí son profesionales. Posiblemente la solución sería una legislación intermedia para este tipo de deportes como el voleibol. Hay que tener en cuenta que nosotros, sobre todo cuando hay extranjeros, hemos llegado a ser el segundo país del mundo con más deportistas extranjeros, y ellos son deportistas profesionales. Y los problemas son tremendos, primero por desconocimiento o picaresca de algunos clubes, que como en todos los sectores “en todas partes hay un judas”. Un cambio legislativo, que nos de ciertas competencias en las legislaciones, sobre todo cuando hay contratos que obliguen a que cuando un deportista es profesional, en un deporte que no está reconocido como profesional, al menos sí superara un pequeño test de idoneidad, y que supieran cuales son las características de la legislación en España. Pero es el parlamento y el CSD los que tienen que hacerlo.
- Por parte de la RFEVB, ¿cómo se está trabajando para acelerar estos cambios?
Nosotros tenemos asociaciones donde estas cosas las comentamos. Muchas veces tenemos situaciones parecidas, pero el problema es que los cambios tienen que venir desde arriba. Hace unos años el CSD dio un paso para evitar la picaresca de que los extranjeros vengan con el permiso de turista, se queden jugando los tres meses que pueden y luego sigan en una situación de ilegalidad, sin cobrar y en desamparo. Yo creo que aquí una posible solución podría ser dar ciertas competencias a las federaciones, por ejemplo, que no pueda tramitar la licencia federativa un deportista profesional si no cumple los requisitos. El problema es que cuando un club inscribe un equipo y se tramitan las licencias, nosotros no sabemos si son profesionales o no. El problema es complejo y a lo mejor, simplemente, se trataría de que el jugador cuando firme la licencia, no pueda hacerlo sin haber sido previamente informado de cuáles son sus derechos y deberes en el ámbito laboral. Simplemente que sepan que esto es como un contrato normal como el de cualquier otra profesión.
- Para ir terminando, cuéntenos, ¿qué objetivos tiene la RFEVB a corto plazo respecto al voleibol femenino?
Estamos muy contentos porque se nos llama deporte minoritario, mal llamado porque es un deporte mayoritario, solo hay que ver las estadísticas. Nosotros somos, de las 67 federaciones nacionales que hay en España, somos la cuarta, con casi 60.000 licencias. Cuando empezó la crisis, nos anticipamos y vimos que esos años no eran para hacer grandes eventos o ligas, sino para reforzar la cantera, la parte de abajo. Y es lo que hemos hecho. Estos años hemos aumentado nuestro número de licencias un 33’9%. Es el único deporte que ha tenido un crecimiento tan vertiginoso. En ese sentido queremos consolidarlo y tenemos una política de convertir las competiciones en eventos. Es decir, si antes las finales de los campeonatos de España eran de ocho equipos ahora son de 32 equipos y estamos trabajando para que sean de 48 equipos. Donde vamos, vamos con un evento turístico con un impacto económico tremendo. La parte deportiva es salvaje porque son 32 equipos los que van y eso nos está dando un resultado muy bueno. Tenemos muchas competiciones nuevas, hemos desarrollado el vóley playa, tenemos una estructura modélica en Europa, tenemos voleibol en todas las categorías, unas 15, por lo tanto lo más importante es ganar masa social y fidelizar. Hacer bien las cosas para que la gente no se vaya del voleibol. Y creo que lo estamos consiguiendo y con eso estoy contento.
Rosa Royo y Pilar Barbó
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