Este mes las selecciones absolutas se jugaban la clasificación para el Campeonato Europeo 2017. Mientras que “Las Leonas del Vóley” competían en Francia y Bélgica, los hombres de Fernando Muñoz lo hacían en Montenegro y España.
Precisamente, en esos partidos de vuelta, Comunidad Vóley pudo hablar con Luis Muchaga, Director Técnico de la RFVB, sobre la actualidad de la selección y del voleibol nacional.
- Tal y como fueron los partidos preparatorios de la selección española, ¿se podía esperar un resultado como el del partido contra Montenegro?
Sinceramente, veníamos con un poco de susto. Los partidos preparatorios no habían sido todo lo exitosos que nos hubieran gustado. Si bien por los informes del técnico él veía con cierto optimismo la marcha del equipo. Costó mucho y los jugadores se exigieron; hicieron preparación atlética, lo que te penaliza la parte técnica, y entraron a algunos partidos un poco sobrecargados. El rendimiento técnico que vimos en los partidos con Turquía no fue el que nos hubiera gustado ver, pero ese ha sido el precio que ha habido que pagar para jugar un partido como el que jugamos contra Montenegro, a muy buen nivel y obteniendo una victoria que era imprescindible para nosotros.
- Gracias a esa victoria contra Montenegro, España ha logrado el primer objetivo: quedar segundos de grupo para poder acceder a la repesca. ¿Qué supone esto para el voleibol español?
Es un pequeño paso. No es una victoria y un éxito en el cual podamos sentarnos a disfrutar porque nuestro objetivo es mucho más ambicioso. Nosotros creemos y queremos que el equipo vuelva al campeonato de Europa y que sea un animador como lo ha sido una década atrás de los campeonatos de Europa, que sea un equipo bien posicionado y considerado en Europa y el mundo. La victoria contra Montenegro es el primer peldaño, lo que pasa que, cuando se cae mucho y vuelves a las clasificaciones luchando punto a punto, estos pequeños logros animan mucho y bueno, también es una pauta que nos indica que estamos en el buen camino.
- Y para seguir en ese buen camino, ¿qué objetivo tenemos que alcanzar?
Nosotros tenemos dos objetivos. El primero, lograr resultados; sin resultados no podemos ir para adelante. Pero el segundo, que digamos va a ser el fundamento de eso, es mejorar y estabilizar nuestro nivel de juego para jugar en este nivel contra equipos grandes como Alemania, que hay que jugar con mucha regularidad y en un alto nivel, con poco margen de error y eso es lo que está tratando nuestro equipo, que es un equipo con gente de calidad pero todavía inexperta cuyo rendimiento tiene muchos altibajos.
«no vamos a negar que hemos bajado nuestro nivel de las ligas, pero hemos podido mantener lo esencial de nuestra actividad»
- ¿Qué supone para la RFEVB ir a la repesca o en todo caso, ir al europeo?
No tiene una retribución directa pero sí obviamente nos permitiría exhibir que el equipo está en un buen camino, poder hablar con las autoridades públicas, los patrocinadores privados, y no solamente contarle una historia o venderle un sueño, sino ya pequeñas realidades. Para nosotros estar en el Campeonato de Europa es un logro importante. Para otros deportes sería prácticamente una obligación. Hoy por hoy para nosotros es una victoria importante y esperamos que, en un futuro, sea también una mera obligación. Nos gustaría mucho y en ese camino estamos trabajando, pero no podemos soñar con los ojos abiertos. Hay que ir paso a paso consolidando el nivel técnico del equipo y creo que estas semanas se ha dado un paso hacia adelante importante.
«Si antes íbamos hacia el alto nivel de una manera recta, ahora tenemos que buscar caminos alternativos.»
- En 10 años se ha recortado el presupuesto que recibía la RFEVB tres veces, ¿cómo se ha resuelto desde el organismo estos recortes para que hoy podamos estar hablando de volver a la competición europea?
Yo creo que no solo la Federación ha sufrido eso, sino todo el voleibol español. Yo no puedo hablar de federación sin mencionar la misma situación que han tenido que afrontar los clubes y todos los estamentos del voleibol, ya que han tenido que adaptarse y no ha quedado más remedio que adaptarse mediante un esfuerzo personal de todos los integrantes del voleibol. Donde antes había tres personas para hacer algo, ahora hay una. Donde antes había una retribución material de un tipo ahora se hace por la mitad, etc. Lo que hemos tratado, por lo menos en la RFEVB y creo que la mayoría de los clubes han tomado el mismo camino de esfuerzo y de dignidad, ha sido recortar la actividad lo menos posible y hacerlo parecido con menores recursos. Eso habla muy bien de la gente del voleibol, de todo el voleibol español que, si bien no vamos a negar que hemos bajado nuestro nivel de las ligas, hemos podido mantener lo esencial de nuestra actividad y se han hecho las cosas en muchos casos, de otra manera. Estamos aprendiendo a trabajar y a vivir inclusive de otra manera, probablemente con menos recursos, con más imaginación y obviamente todo con más sacrificio y más trabajo.
- Con esta merma de recursos y más imaginación, ¿se puede aspirar a más?
Sí claro que sí. Ahora ya sabemos el país que tenemos, todos sabemos el deporte que tenemos, todos sabemos el voleibol que tenemos, ya no bajamos. Ahora o nos quedamos quietos y no crecemos o buscamos maneras de crecer, con más tiempo, con un proyecto a largo plazo y en distintas direcciones. Si antes íbamos hacia el alto nivel de una manera recta, ahora tenemos que buscar caminos alternativos. Toca hacer una base más potente, buscar financiación en otros sitios, en otras fuentes de recursos, involucrar más a toda la familia del voleibol, desde el niño hasta sus padres, para que seamos una comunidad más grande. Siendo una comunidad más grande no solamente nos vamos a sentir más acompañados, también vamos a tener más gente que trabaje a nuestro lado, sino que a su vez vamos a ser más atractivos para agentes externos que quieran asociarse con nosotros. Yo creo que, como todo en la vida, las grandes crisis unos las ven como un gran problema y otros como grandes oportunidades. Nosotros estamos tratando de afrontar el problema, pero verlo como una oportunidad. Había cosas que se solucionaban meramente con dinero cuando había, porque había y no nos dábamos cuenta de que no era una base sólida. Ahora, con modestia, trabajo y esfuerzo de toda la familia del voleibol, probablemente, estemos construyendo un voleibol más sólido; a lo mejor no tan brillante, pero con más base y que dará frutos en un futuro.
- ¿Puede ser que el vóley playa tenga más recursos que el voleibol por “imposición”?
No necesariamente. Si es cierto que nuestra inversión en vóley playa no respondía, o no estaba en la misma dimensión de los éxitos, no olvidemos que en los últimos JJOO tuvimos representantes de vóley playa y lamentablemente no tuvimos representantes de voleibol. Por lo tanto esta modalidad había ya demostrado su valía y que tenía que ser más apoyada en relación con la disponibilidad que tiene la Federación. Creo que esto es muy evidente, la Federación ha sido simplemente sensible a esta realidad. Los estamentos del vóley playa han trabajado con más o menos recursos, con la misma calidad, con la pasión etc. y nosotros esperamos que ahora que podemos derivar mayores recursos, todavía obtengan mejores resultados.
- ¿Esos recursos pueden variar en función de si España se clasifica para el Campeonato Europeo, tanto si se clasifica la selección femenina como la masculina?
Nosotros le presentaremos al Consejo Superior de Deportes, a las autoridades, nuestros planes y nuestros resultados. Probablemente, en cotejo con los resultados olímpicos de otras modalidades, sean muy modestos, pero que sepan que seguimos trabajando, que tenemos grupos de deportistas con una tremenda ilusión, que somos ambiciosos y que queremos volver a la élite, eso depende de ellos. Esperemos que nos traten con un poquito más de cariño en las ayudas públicas. Si no es así, tendremos que seguir ganándonoslo en cada competición. Todos tenemos que entender que el esfuerzo, el primer paso, lo tenemos que dar nosotros, la gente del voleibol. Cuando uno tiene éxitos, las ayudas y la gente se acerca sola, las ventajas vienen solas.
«somos un deporte maravilloso, un deporte atractivo para la familia, para las mujeres, los hombres, los niños pequeños… aquí cabe todo el mundo.»
- ¿En qué punto se encuentra ahora el voleibol nacional?
Estamos iniciando un camino. España llegó a estar muy, muy alto, pero nos hemos alejado de la élite. Ahora estamos trabajando para volver, tanto los cuerpos técnicos, los jugadores que están comprometidos, también el resto del voleibol español… No tenemos las ligas que teníamos hace diez años atrás, pero los clubes se están reorganizando, reforzando, reestructurando de otra manera. Tomará más tiempo, probablemente no vaya tan veloz como en aquella época, pero creo que a lo mejor es más sólido, que el voleibol español va a emerger de esta crisis bastante más sólido, con basamentos más de estabilidad y mucho más concretos de cara a futuro. Yo soy muy optimista porque, no digo que todo ya pasó, pero digo que el voleibol español creció de los años 90 y ahora, en comparación con aquella época, empezamos mejor porque hay gente más preparada. Hay unas quintas de personas, de ex jugadores y ex jugadoras de selección nacional y de técnicos que han viajado, que han visto, que han estado en el extranjero, que han conocido otras realidades de voleibol, y volver a producir nuestro voleibol va a ser más fácil porque los recursos humanos que tenemos actualmente están mucho más preparados de lo que estaban en la primera vez, antes de los JJOO de Barcelona.
- Y en este nuevo camino que está iniciando el voleibol español, ¿qué les pide Luis Muchaga a los aficionados de este deporte?
Yo creo que lo primero es hablar bien de nuestro deporte. Yo me siento un apasionado. Obviamente sé que no tenemos una medalla olímpica, conozco todo lo que nos falta hacer. Pero yo soy un apasionado de este deporte y como tal hablo bien de él. Creo que tiene unos valores inmensos, creo que el trabajo que se hace en los pequeños clubes es bueno, el que se hace en los clubes medianos es bueno, que el que se hace en la élite es bueno, con autocrítica, sabiendo que hay que hacer más, que hay muchas cosas por corregir. Pero sobre todo de cara a la sociedad española, tenemos que transmitir la idea de que somos un deporte maravilloso, que somos un deporte atractivo para la familia, para las mujeres, los hombres, los niños pequeños… que aquí cabe todo el mundo y que es un deporte que te dura toda la vida: que juegas en la playa, que juegas recreativamente, que lo puedes hacer en el alto nivel, que te puedes juntar con tus amigos y montar una pachanguita… Formamos parte de un deporte maravilloso y somos un ilustre desconocido en el ambiente social. Todo aquel que se acerca y se engancha, luego no lo deja más. Tenemos que hablar bien de él, tenemos que promoverlo.
Pilar Barbo.
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