OLGA MATVEEVA Y TANIA MORENO, DOS NOMBRES PROPIOS EN VOLEY PLAYA

 Olga Matveeva y vóley playa. Vóley playa y Olga Matveeva.  Un tándem que todos conocemos y no es para menos.  Desde que compite por España ha jugado en torneos CEV, FIVB y dos circuitos mundiales, además de numerosas competiciones nacionales en las que se ha subido al pódium. Ahora su hija, Tania Moreno Matveeva, sigue sus pasos y aspira a superarlos.

Con 14 años ya ha participado en competiciones internaciones como europeos sub 18 y sub 20, mundial sub 19 y sub 21, y en  nacionales como campeonatos de España de clubes, sub 17, sub 19, y sub21. La última conquista, el Campeonato de España  de Selecciones Autonómicas Cadete con la selección madrileña de vóley playa.

• ¿Cuál es el secreto de Tania?

Tener un modelo a seguir, mi madre. Tanto como jugadora y como entrenadora.

• ¿Cómo es tener a Olga de entrenadora?

Lo mejor es la disciplina que me inculca. Intento copiar su calma con las compañeras de juego, saber ayudarlas si algo no sale bien dentro de la pista.

Sin duda Matveeva aporta dentro y fuera de la pista. “Experiencia, competitividad, exigencia, trabajo, su seguridad y confianza. Además de su calidad indiscutible y, en mi caso, el buen rollo que había entre nosotras se notaba a la hora de jugar. He tenido la suerte de compartir pista 5 años con una de las mejores jugadoras de España de este deporte.”  Palabras de Nazaret Florián para describir qué es lo mejor y lo que más le ha aportado como compañera durante tanto tiempo Olga Matveeva.

El próximo reto de Tania es el europeo sub 18 que se va a disputar en la República Checa. “La experiencia del año pasado fue buena. Nos tocó el grupo más difícil pero terminamos con buenas sensaciones. Creemos que este año podemos obtener buenos resultados”. Para afrontarlo, Olga le da el mismo consejo que da a todos los niños que entrena: “si haces algo, lo tienes que hacer con pasión, amándolo y entregarte al 100%.”

• Olga, ¿imaginabas que la pequeña que se subía al pódium contigo fuera a vivir todo esto?

Sí, lo podía imaginar. Ella empezó muy pronto, desde mi barriga prácticamente, porque jugué embarazada. Si tú comes bien, tu hijo come bien, pues en este caso igual, si yo juego a vóley, ella jugaba a vóley también. Desde pequeña siempre tocaba balón. Con 5 años ya comenzó a entrenar a voleibol y siempre ha estado con gente más mayor. De cara a formar los equipos siempre la he tenido en cuenta para que ella tuviera un trabajo mayor, y veo que funciona. Las horas que ha echado, porque entrenaba con varios grupos, y con gente más mayor, creo que ha sido un poco la clave.

«Si yo juego a vóley, ella jugaba a vóley también. Desde pequeña siempre tocaba balón.»

 

Florián, que también sigue el progreso de Tania, ve mucho parecido en el juego de madre e hija. “Tania tiene unos conocimientos y una experiencia de este juego como si fuese adulta. Quizás la hija sea un poco más expresiva, menos rusa, dentro de la cancha. Le queda mucho camino por delante, pero con suerte y apoyo, ¿quién sabe hasta dónde puede llegar?”

A  la joven le gusta dibujar, aunque reconoce que no tiene mucho tiempo para ello, ya que su vida se basa en el voleibol, y lo que más le gustaría sería “poder alcanzar algún sueño que mi madre no pudo cumplir o mejorar en competiciones que ella no pudo.” A su madre le gustaría que se reconociese este deporte profesionalmente para que ni Tania, ni las generaciones que vienen, se encuentren con ciertos problemas como los que se viven hoy en día en España. “Al no ser deporte profesional aquí tienes que compaginarlo con otro trabajo. Trabajar, entrenar en tu tiempo libre, viajar, los gastos corren de tu cuenta también, ya que si no tienes patrocinadores no hay ayudas, así que es complicado. En Rusia, ser deportista, es una profesión en la que tienes tu sueldo, vas cotizando, vives de eso. Luego cuando termina tendrás otro trabajo, pero aquí no, tienes que compaginarlo siempre trabajando en otros sitios sino es imposible.”

 

 

 

Ahora Olga Matveeva es entrenadora y seleccionadora madrileña de vóley playa, pero su día a día a penas ha cambiado, “sigo echando tantas horas o más en la arena, pero ya entrenando a la gente, y si tengo un rato libre intento mantenerme un poco, no me gusta dejarlo del todo.”

 

 

 

 

MATVEEVA – MORENO

Hace dos años se convirtieron en la primera pareja formada por madre e hija que disputaba un torneo oficial de vóley playa. Fue en el Torneo Internacional de Vóley Playa Villa de Laredo, en la “Catedral del vóley”, donde llegaron a la final.

[ Aquí puedes verlas en acción ]

Al año siguiente, en 2015, volvieron hacer historia en el vóley playa español al competir juntas en la final del Campeonato de España que se disputa todos los años en Fuengirola.

Reconocen que a veces, al llegar a casa, “es un poco difícil desconectar, pero lo llevamos bastante bien. No es lo mismo jugar un torneo sólo que una competición larga, a lo mejor entonces saldrían más cosas” (entre risas madre e hija), pero no cabe ninguna  duda, esos dos torneos los han disfrutado como los que más.

Olga, que siempre ha  tenido la ilusión de poder llegar a jugar con su hija un campeonato de España, recuerda un partido especialmente divertido en el que se enfrentaban a una pareja que competía en el mundial y eso hizo que hubiera un sano pique entre rivales. “En la pista central había un partido de chicos, pero cuando me giré y vi todo alrededor lleno de espectadores, me alegré que por fin vinieran a ver un partido de chicas. Era gracioso. A mí me conoce todo el mundo en el vóley, y a ella la han visto desde que llevaba los pañales, así que el partido madre e hija atraía algo más de expectación.”

 

 

La complicidad que tienen madre e hija fuera de la pista, hace que dentro de ella sean un tándem perfecto para disfrutar de un buen partido de vóley playa. “La conozco más que a nadie y nos entendemos bastante bien”,  reconoce Tania sobre su madre. Entonces, la rusa,  no puede evitar sonreír orgullosa y feliz mientras nos confiesa  que, “como madre es una sensación irrepetible. Es completamente diferente a jugar con otra compañera, no se puede comparar, es algo que viene de dentro. “

• Esta temporada, ¿volveremos a ver en algún cuadro a la pareja Matveeva – Moreno?

(Se miran cómplices antes de contestar) “Sí, a lo mejor. Laredo es un torneo que nos gusta.”

 

 

 

 

Pilar Barbó