Una semana y un día después de que los XVIII Juegos del Mediterráneo terminasen, una vez recopilada la información y recuperados de todo lo vivido esos días en Tarragona, os traemos una valoración más allá del deporte además de la opinión in situ de la RFEVB. 

Si algo ha quedado claro en estos Juegos del Mediterráneo, en cualquier disciplina y momento de la competición, ha sido la gran labor llevada a cabo por los voluntarios. Personas de todas las edades y procedentes de distintos puntos de España han querido colaborar y aportar su granito de arena para que esta edición, pese a los infortunios y la cuestionada organización, saliese adelante.

 

LA IMPORTANTE LABOR DE LOS VOLUNTARIOS

Más de 3500 voluntarios distribuidos por las diferentes sedes y ayudando en la competición de las distintas disciplinas, siempre dispuestos a facilitar ayuda necesaria tanto a deportistas como a las personas que se acercaran los eventos deportivos.

Uno de ellos es Ricardo, inglés residente en Tarragona que no dudo a la hora de apuntarse como voluntario “para ayudar en lo que pudiese a mi pueblo adoptivo, bien con el tema de idiomas o la función que tocase”. A Ricardo le hubiera gustado asistir a la ceremonia de inauguración pero se apuntó tarde, su esposa, que también es voluntaria en estos Juegos, sí pudo asistir. Para la ceremonia de clausura, donde se homenajeó la labor de los voluntarios, ha decidido dejar su puesto a otros que no hayan podido participar tanto, “yo ya he hecho mi papel”.

El día a día de los voluntarios depende de la labor que les haya tocado desempeñar pero generalmente comienza a las 8 de la mañana y termina a las 8 de la tarde. Durante ese tiempo “todos aportamos un granito de arena, haciendo cosas, ayudando a la gente que lo necesita. Yo estoy en el control de accesos, por ejemplo, resuelvo las dudas de todos los que se acercan al vóley playa, para ver los partidos, para competir o para trabajar.” Para Ricardo lo mejor es “ayudar en comunidad, disfrutamos y hay buen rollo entre todos”, sin embargo lo que más le ha llamado la atención no es algo tan positivo, sino “la falta de organización. El tema de las entradas está mal. La gente pasa, lo ve, quiere entrar y no puede porque no podemos darle una entrada en la puerta; hay gente mayor que no es muy diestra por internet y no puede sacar su entrada”, y es que en la Playa de  l´Arrabassada no había taquilla física para poder acceder a las gradas y disfrutar de la animación y emoción de los partidos. “Siempre hay cosas mejorables, hay que tomar nota para la próxima vez”, concluye Ricardo quien, para la próxima vez, lo tiene claro: “sí, repetiría. No en vóley playa, son muchas horas al sol, pero sí volvería a apuntarme como voluntario, y con mucho gusto.”

 

TERRACUS, LA MASCOTA DE ESTOS JUEGOS

Si los voluntarios pasan calor, y no solo los de vóley playa ya en el Tarraco Arena Plaza la temperatura de la playa suponía un respiro frente al calor de ese pabellón, Tarracus, la mascota oficial, también.

Enrique y David (17 años) son dos de los encargados de dar vida al muñeco amarillo que tanta simpatía ha causado durante estos juegos. “La empresa que organizaba lo de la mascota necesitaba gente joven y nos ofrecimos a ello”, suficiente motivación para estos dos jóvenes que han animado sin parar en cada partido de vóley playa. No, no son solo ellos los que cada día se enfundan el traje de Tarracus, las mascotas las interpretamos entre 12 y 18 personas. Somos seis grupos de dos, tres, personas por grupo, según el deporte, y nos vamos repartiendo.” Si les preguntamos por lo que peor llevan: “el calor” sale al unísono de sus bocas; y si les preguntamos por lo que no se esperaban, de nuevo, las entradas: “a la ceremonia de inauguración, al poner el precio de las entradas tan alto, no vino mucha gente”.  Pero cuando les preguntamos lo que más les gusta, una sonrisa grande llena la cara de estos jóvenes: “los niños te ven y se vuelven locos, se quieren hacer fotos, bailar… eso llena.”

 

DETRÁS DE LA INFORMACIÓN

La competición de vóley playa se pudo seguir entera a través de Teledeporte, donde también se emitió la final masculina de voleibol.  A través del televisor, el periodista Alberto Sierra,  junto a la jugadora Ester Ribera en los partidos de vóley playa, y Alberto Toribio en la final de voleibol, hacían llegar a los espectadores la emoción de cada partido. “Son dos deportes muy diferentes, no tienen nada que ver. Sí, hay una red y hay que pasar el balón, pero en mi opinión no tienen nada que ver. El hecho de que la superficie sea arena cambia completamente el  juego, la estrategia”. Sierra, que no tiene un favorito a la hora de retransmitir uno u otro, dejaba clara la diferencia (por si todavía alguien tiene alguna duda) entre ambas disciplinas, no solo a la hora de jugar, sino también a la de locutar un deporte u otro: “el vóley pista es como un ballet, es una coreografía perfecta, cada uno en su sitio, saben lo que tienen que hacer y al ser seis jugadores tienen mucho menos espacio que cubrir, es mucho más de precisión. En vóley playa no hay techo, hay viento, puede llover y no pasa nada, la tormenta eléctrica es la única forma de que se pare un partido, o que haya un vendaval y se caiga la grada… cada uno tiene su lío, pero televisivamente el vóley playa es más televisivo que el voleibol.”

La duración de los partidos, “más cortos y más rápidos” hace que sea más fácil de programar en la parrilla televisiva una competición de vóley playa que de voleibol, “también es buenísimo pero que pueda durar entre hora y media y dos horas y media, eso solo se lo permiten al tenis porque están más extendido”, nos explica Sierra, que empezó locutando voleibol “hace mucho, en un Francia-Italia de Liga Mundial.” Y de propina nos deja un chivatazo de cara a futuras retransmisiones de voleibol: “de hecho, alguien del voleibol internacional me ha dicho que están pensando en reducir el vóley pista a 21 puntos para ahorrar tiempo. El primer paso fue quitar los tiempos técnicos, ¡ojo si no nos dan otra sorpresa más y reducen los sets para que dure menos! Pensando en la televisión, el vóley pista debería aprender muchas cosas del vóley playa”.

 

DEL ÉXITO DE LA ORGANIZACIÓN AL VACÍO DE LAS GRADAS

Como en todos grandes eventos, pasan cosas. Buenas, malas, regulares… pero cuando todos los actores solo coinciden en una única cosa buena, la labor desempeñada por los voluntarios en este caso, algo falla.

Si nos remitimos a los comunicados de prensa de la organización de Tarragona 2018 y a las declaraciones en medios de comunicación de dicha organización y los políticos de Tarragona, los XVIII Juegos del Mediterráneo Tarragona 2018 han sido un éxito. Rotundo. Sin autocríticas, ni constructivas si quiera, aunque la comparación del transcurso de los Juegos con la Odisea de Ulises que hizo Josep Félix Ballesteros, alcalde de Tarragona, en la ceremonia de clausura, algo de autocrítica sí tenía, además de ingenio, claro.

Obviamente han funcionado bien muchos aspectos, la presencia de autoridades se ha visto en diversas fotografías o el alojamiento de los deportistas (que al hacerlo en los hoteles de Port Aventura no solo han tenido las comodidades cubiertas, sino que ha ahorrado una cantidad importante de dinero a la organización evitando la construcción desde 0 de una Villa deportiva) son algunas de ellas. Sin embargo, los Juegos del Mediterráneo copaban más titulares por los fallos organizativos que por el transcurso de la competición deportiva.  AQUÍ, AQUÍ Y AQUÍ puedes leer algunos de ellos.

Si hablamos de voleibol la primera duda que nos viene es: si lo partidos de SVM o SFV los podemos seguir por streaming, ¿por qué los partidos de las selecciones masculina y femenina no? Así que aprovechando la convocatoria a medios que había hecho la organización para hacer balance tras varios días de competición, les trasladamos la pregunta. La respuesta nos la dio Víctor Sánchez, director ejecutivo de Tarragona 2018, al decirnos que en la reunión de octubre con los delegados técnicos de las federaciones internacionales  hubo alguna que propuso hacer streaming de sus competiciones y no solo se dio el ok, sino que él personalmente invitó a que las demás lo hicieran; Así que trasladamos la misma cuestión a Luis Muchaga, director técnico y de competición de la RFEVB que, aunque no es representante de la FIVB, sí asistió a esa reunión. “En voleibol, no estaba designado el supervisor internacional y en vóley playa tampoco. Particularmente, no me consta ni recuerdo que en esa reunión se mencionara ningún asunto relacionado con la retransmisión por streaming, ni ninguna oferta a la Federación Española de voleibol de retransmisión de streaming de los partidos; lo que no significa que no se haya enviado alguna carta o nota, que yo desconozco a la FIVB ofreciéndole eso. Pero yo esa parte la desconozco.”

La siguiente duda es ¿por qué un evento deportivo internacional tiene tan poca asistencia de público? Si nos referimos a voleibol a penas 50 peronas-100 personas asistían a los partidos de cuartos y semifinales de la selección masculina, claro, porque de los partidos de la selección femenina la mejor crítica salió del propio banquillo: «19 personas. Eso es lo que había hoy en la grada (sin contar voluntarios ni staff) en el partido entre España y Eslovenia en los . Creo que desde cadetes no jugaba con tan poca gente en el público. Muy triste.», escribía la jugadora Carlota García en su cuenta de Twitter, y aún fueron “afortunadas”, ya que en el partido de waterpolo masculino entre Turquía e Italia fue un único espectador (noticia AQUÍ). Si nos fijamos en el vóley playa, el mismo recinto unas semanas antes contaba con las gradas llenas en la prueba de MBVT Tarragona.

Sobre ello hablamos con Agustín Martín Santos, presidente dela RFEVB. Respecto a la organización, no soy quién para responder, pero sí hay cosas que no son de mi satisfacción. La primera, y más evidente, es la falta de público. Aquí hay algo que no se ha hecho bien y esto no beneficia a la imagen de nuestro deporte. Lamentablemente no podemos hacer nada.” Aunque algo sí se debió de hacer porque tanto en las finales de vóley playa como en las de voleibol aumentó la asistencia de público. “He oído quejas en otros sentidos, pero en este tipo de torneos ocurren desajustes que se van corrigiendo poco a poco, como transportes, por ejemplo,” (los primeros días los deportistas no podían acudir a tiempo al lugar de entrenamiento oficial porque no disponían de transporte suficiente para el traslado. La organización tuvo que movilizar 85 autobuses más a última hora para que los deportistas pudieran acudir a los entrenamientos oficiales.) “Pero en lo que respecta al público, que sí que afecta a lo deportivo, sí que traslado mi sensación de malestar, porque se podrían haber hecho las cosas de otra manera, porque si celebramos unos Juegos del Mediterráneo es para que nuestro país saque pecho y nuestro deporte también. Y no se queda bien si no demuestras una capacidad de concentrar al público que acude normalmente a los eventos internacionales.”

Fotografía: COE

Agustín Martín Santos, nos explicaba que el comité organizador ha establecido desde 2017 diversos contactos puntuales en el plano técnico, “a veces con carencias que han sido suplidas con la buena voluntad de todas las partes”, pero que sobre el resto de cuestiones no existe un mecanismo organizado para divulgarlos, en referencia a información deportiva, reparto y venta de entradas etc.

 

BALANCE DEPORTIVO DE LA RFEVB

A nivel deportivo estamos muy contentos porque se han conseguido buenos resultados en ambas modalidades. Hemos visto que nuestros equipos están subiendo, aunque las chicas hayan patinado, pero están en una época de aprender.” Respecto al grupo masculino, el presidente de la RFEVB, destaca el cambio generacional precedido de la crisis, “hay un equipo nuevo y lo veo en la Liga Europea, va subiendo poco a poco, lo que tienen que hacer es que cada vez que suban un peldaño, lo consoliden”. En vóley playa también destaca la satisfacción por los resultados conseguidos, oro para Paula Soria y Belén Carro, y bronce para Amaranta Fernández y Ángela Lobato, además de la importancia de la participación de las parejas de la concentración permanente de Lorca, “de los más jóvenes jugando esta competición, donde hay equiòs que están trayendo a sus primeras potencias”; aunque esta vez los resultados solo los disfrutamos en la categoría femenina.

 

 


(Des) Informando

Personalmente, os podemos contar la primera anécdota (de muchas) nada más llegar a Tarragona. Tras recoger la acreditación  en el centro de prensa, donde los medios de comunicación dispondrían de toda la información necesaria, pregunté  por el autobús para ir a la Playa l´Arrabassaba, ya que el camino a los pabellones de voleibol ya los conocía. La respuesta fue clara y certera: “subiendo esta calle, sales a la Rambla y ahí pregunte, la gente de Tarragona es muy simpática y le atenderán”. Efectivamente, la gente de Tarragona es muy simpática e indicaron de maravilla el trayecto, tal como y como informaron en el centro de prensa.

Afortunadamente, no solo la gente de Tarragona es simpática, también los voluntarios, empleados de la organización, componentes de las selecciones de voleibol y vóley playa y compañeros de otros medios, por lo que gracias a ellos Comunidad Vóley pudo informar más fácilmente sobre los partidos a los aficionados y seguidores del voleibol y vóley playa. Quizá no como nos hubiera gustado, pero sí del mejor modo que pudimos. O, al menos, lo intentamos.


 

Pilar Barbó

Imagen de portada: COE