Hace más de una semana que se celebró el Día Internacional dela Mujer, sí, pero el papel de las mujeres en la sociedad, en el trabajo, o en el deporte… debe reivindicarse cada día mientras haya desigualdad.  En Comunidad Vóley hemos querido conocer cuál es la situación de la mujer en el voleibol y, aunque nos alegramos de que no sean grandes diferencias como las hay en otros deportes,  más allá de la diferencia de juego entre unos y otras, nos entristecen otros asuntos que afectan a todos, como la falta o irregularidad de contratos, la imposibilidad o gran dificultad para dedicarte profesionalmente al voleibol o los grandes esfuerzos que deben hacer los clubes para poder competir.

“No dista demasiado del vóley masculino. Los clubes están soportados por estructuras muy personalistas, con una estructura poco profesionalizada, donde la gente pone mucha voluntad y esfuerzo personal”, explica Ricardo Lobato, director técnico del Cajasol Juvasa Voley, club que hasta ahora habíamos  visto competir en SVM y esta temporada, tras muchas decisiones,  apostaron por el proyecto femenino compitiendo en la Liga Iberdrola.  Y es que, si no fuera por ese carácter «personalista», muchos clubes no podrían asumir la competición, como nos explica Bibi Bouza, presidenta de EMEVÉ Lugo con equipos en SVM2 y SFV2, ambos jugando fase de ascenso, quien reconoce que, sin patrocinador, solo se puede vivir de las subvenciones pero que estas llegan tarde, “todavía no hemos cobrado la correspondiente a la temporada 2016-17 y estamos en marzo de 2018. El dinero llega, sí, pero tarda, mientras tanto son personas particulares las que nos lo prestan.”

Para competir en División de Honor Femenina, los clubes no solo deben hacer frente a las tasas de competición de la RFEVB (cuota de inscripción (16.000€), aval bancario (15.000€), las tasas de arbitraje (6.270€) y autorizaciones federativas) sino también a los desplazamientos correspondientes a cada jornada, así como los acuerdos a los que cada club llegue con sus jugadoras, “y a la hora de competir en Europa aún más. Si tenemos en cuenta que muchas veces no tenemos vuelos directos y tenemos que hacer escala, los viajes encarecen bastante el presupuesto  en ambas competiciones”, Daniel López, director técnico de CV CCO 7 Palmas Gran Canaria. Precisamente en los viajes es donde se intentar minimizar costes, como reconoce Aitana López, delegada de VP Madrid: “casi todos intentamos, siempre que se puede, viajar en coches o furgonetas.”

 


«Estar en los medios es esencial para atraer sponsor y marcas»


PARA MEJORAR: COMUNICACIÓN

 

Algunos de los pasos a seguir para mejorar esta situación, según Ricardo Lobato, sería que los clubes, dentro de sus ajustados presupuestos, destinaran cada vez más partidas a mejorar la imagen, la comunicación, “a profesionalizar al máximo nuestras estructuras y vender el producto que tenemos, que es muy interesante pero no tenemos la capacidad de llegar a todo el mundo que podríamos llegar”, ya que como reconoce la delegada madrileña, “todos en el voleibol nos dedicamos a otras cosas, por lo que intentamos sacar en nuestro tiempo libre todo el tiempo que podemos para trabajar en nuestros clubes”. Sin duda, una de esas formas de vender el producto y hacerlo llegar a más gente es mediante los medios de comunicación.

Fotografía RFEVB Copa de la Reina 2018

“En este país se habla de “deportes” pero en la radio, deportes: fútbol; en la tv, deportes: fútbol; en  la prensa, deportes: fútbol… y el problema de toda esta manifestación de pro-fútbol es que todos los niños y niñas solo ven fútbol y los papás y mamás solo ven fútbol. En Lugo hemos tenido mucha suerte porque somos una ciudad pequeña y ha funcionado muy bien el boca a boca”, nos cuenta la presidenta gallega, pero cuyo mensaje aprueban el resto, “al final todo el mundo se sienta un rato delante de la tele y que veas un partido o veas un anuncio de que va a ver un partido es súper importante”, Daniel López.

Esta temporada la Superliga Femenina cuenta con un patrocinador: Iberdrola, proyecto por el cual cada semana se emite un partido en diferido. “En cuanto a visibilidad sí se ha notado el patrocinador, el All Star está muy bien montado y he tenido la suerte de poder participar este año, además televisan un partido a la semana, pero en cuanto a mejora de contrato laboral no ha influido”, nos comenta Nazaret Florián, jugadora de VP Madrid. En la misma línea, el director técnico canario añade, “a nivel de club, el dinero de Iberdrola no repercute directamente en el club en cuanto a que nos llegue una cantidad de dinero, pero estar en los medios es esencial para atraer sponsor y marcas.”

La prensa local y los medios en internet son un soporte importante a la hora de informar sobre voleibol, pero la televisión sigue siendo el objetivo a alcanzar si queremos que todo el mundo sea consciente de la existencia del voleibol, sobre todo cuando este se juega en ciudades grandes como, por ejemplo, Madrid, donde la información local queda relegada por la nacional: “en nuestro caso, hemos podido hacer más presión para intentar solucionar el problema de las goteras cuando se ha difundido la noticia en televisión”, nos cuenta Aitana López.

 

PERO, ¿Y LAS PROTAGONISTAS?


«Si te digo que tengo una hija que va a cumplir tres años, creo que te lo digo todo.»


Toda esta situación no deja indiferente a las jugadoras, claro, quienes tienen que hacer malabares con su tiempo para poder disfrutar del deporte que les apasiona.

La joven receptora del club gran canario, Saray Manzano, reconoce que el día a día es duro: “es complicado estar comprometida al 100% con el equipo, vivir por y para ello y compaginarlo a la vez con los estudios, intentando respetar los descansos… pero siempre se llega.”

Fotografía Carlos Moral

Las obligaciones van cambiando según en qué etapa se encuentre cada jugadora pero la competición es la misma para todas. Florián, por ejemplo, combina su trabajo de nutricionista y entrenadora personal con su propio entrenamiento personal, “para mantenerme durante la temporada y prepararme para el vóley playa”, el entrenamiento con el equipo y los equipos de categorías inferiores a los que ella entrena; y si ya metemos el factor familia, como en el caso de la Sevillana Rocío Ruiz, la situación no mejora: “si te digo que tengo una hija que va a cumplir tres años, creo que te lo digo todo”.

En este país hay grandísimas jugadoras de muy alto nivel y que realmente juegan porque es su pasión, porque pensándolo fríamente, económicamente no compensa jugar a voleibol en España y femenino, pues menos. La dedicación es completa en el alto rendimiento, entrenamiento por la mañana, por la tarde, fines de semana ocupados…” A pesar de todo ello, la jugadora de Cajasol Juvasa reconoce que realmente, cuando se pone pasión a lo que estás haciendo, se lleva todo para adelantey más si tienes fuerza, vitalidad y alegría, que es lo principal”, y reconoce que realmente lo más duro son las lesiones, como ella misma pudo comprobar cuando se rompió todos los ligamentos del tobillo: “estaba en un momento en que no me veía techo, estaba jugando muy bien y me encontraba súper bien el club, en Haro. Fue bastante duro”.

Fotografía RFEVB

Otro aspecto importante a la hora de jugar a voleibol es estar jugando seis meses y descansar otros seis, “eso no te da para vivir. Además, mucha gente que se dedica al voleibol y está trabajando y cobrando lo hace sin estar dada de alta (en la Seguridad Social). En mi caso me he dedicado un montón de años a jugar a voleibol y, cuando he terminado, no he tenido un año cotizado, ¿ahora qué?”, Rocío que actualmente compagina trabajo, familia y voleibol, añade: “ahora trabajo en un negocio familiar donde la jefa es mi madre, y eso no está pagado” y  termina lamentándose de que este deporte no esté profesionalizado, “cosas como el caso de Aguere no pueden pasar, las chavalas están dedicándose a eso y que pase impune… Hay que profesionalizar este deporte, como sea. Ya sea un cambio en la dirección de la RFEVB, o como sea, pero hay que intentarlo por lo menos.”

 

NO ES FÁCIL, PERO SÍ ES POSIBLE

 

De las sesenta y siete federaciones españolas, en cuanto a volumen de licencias femeninas, el voleibol se sitúa en cuarto puesto, por delante está baloncesto, golf y montaña. “Hay un gran desconocimiento porque todo el mundo trata el voleibol como deporte minoritario y no lo es. En cuanto a niñas es el deporte que más se practica en colegios y creo que eso hace que la base esté creciendo. Es algo muy importante”, explica la delegada de VP Madrid. Datos que hay que tomar muy en serio para ser conscientes realmente de la importancia de este deporte.

“Creo que los clubes tenemos que trabajar por la unidad, hacer un frente común para afrontar nuestros problemas, generar sinergias… Hay que dotar también a la cantera de recursos, de buenos técnicos, trabajo de calidad, también en materiales,  porque muchas veces la cantera es auto gestionada”, concluye Ricardo Lobato, que añade: “creo que queda mucho trabajo por hacer, pero también creo, sinceramente, que también el futuro puede ser ilusionante”.

En Comunidad Vóley también lo creemos.

Fotografía RFEVB Copa de la Reina 2018


«Todo el mundo trata al voleibol como deporte minoritario y NO LO ES»


 

 

 

Rosa Royo y Pilar Barbó