C.V. Teruel viajó a Almería con ganas de hacer historia en el voleibol español, mientras que Unicaja Almería lucharía en casa por seguir aumentando la suya. Así ha sido el resultado del enfrentamiento de dos titanes del voleibol nacional.

Trabajo y disfrute, claves del triplete del Club Voleibol Teruel

 

El viernes pasado el Club Voleibol Teruel alzaba al aire la copa de la Superliga Masculina tras vencer en la pista del Unicaja Almería por 1-3. Era el tercer partido de la final y Teruel venía de Los Planos con una ventaja de 2-0 en el marcador, pero aun así la confianza no era total. Sabían lo fuerte que es Unicaja Almería como rival, pero no podían dejar escapar la oportunidad para hacerse con ese triplete, que tras ganar la Copa del Rey era innombrable todavía.

Llegó el equipo de Miguel Rivera a Almería con la mente puesta en un objetivo final. La temporada había ido rodada, sobre todo en la segunda vuelta de competición. Y uno de los puntos de inflexión fue el mes de noviembre porque el equipo tenía la disputa de la Supercopa y dos salidas muy fuertes a Palma y Almería. Pero, como declara el técnico, Miguel Rivera, “salimos reforzados tras ganar la Supercopa, y cerrar la primera vuelta en las primeras posiciones de la clasificación”.

Unos logros que se han ido consiguiendo poco a poco, sin mirar a largo plazo, aunque con un objetivo final, como asegura el entrenador y también la plantilla. “El primer objetivo, la Supercopa, lo conseguimos, en diciembre acabar campeones de la primera vuelta, también y pasito a pasito hemos conseguido lo que nos hemos propuesto”, explica Pablo Bugallo, jugador del Club Voleibol Teruel.

Aunque Teruel salió de Los Planos con dos puntos a favor en el bolsillo para conseguir esa ansiada liga, “fuimos con mucho respeto porque Almería es un gran rival y sabíamos que podía ganarnos los dos partidos. No íbamos convencidos de que pudiéramos ganar el viernes, solo pensábamos en sacar cada uno nuestra mejor versión, nuestro mejor voleibol, y al final salieron las cosas bien”, declara Bugallo.

Fotografía: RFEVB

Y precisamente eso ha sido el éxito de esta temporada según Rivera. El trabajo y el disfrute de un grupo con el que, dice, “ha sido excepcional trabajar”. “El grupo ha creído en todo momento en una forma de trabajo y hemos trabajado muy bien”, valora el entrenador, que también se refiere al “gran grupo humano fantástico y excepcional” con el que ha trabajado este año. Por eso, “este año quedará marcado para siempre porque ha sido un grupo excepcional de trabajo en el que juntarnos cada mañana de lunes no era pensar “otra vez lunes, que rabia”, sino todo lo contrario. Esas han sido las claves, trabajo y disfrute”.

Ahora toca celebrar con quienes, dicen, son la razón de ser del Club Voleibol Teruel: la afición. Tenemos muchas ganas de que el Torico se llene para compartir juntos esta satisfacción por estos tres títulos conseguidos”, dice Rivera, quien espera que “la ciudad se vuelque con el equipo, porque todo nuestro trabajo solo tiene una razón de ser y es nuestra afición”, reconoce. Además, añade que el trabajo del equipo “es por defender unos colores y un escudo que son los de Teruel, los de nuestra gente”.

Toda la plantilla compartirá con la ciudad de Teruel unas sensaciones que ya se vivieron en la pista del Moisés Ruiz el viernes. “Ha sido indescriptible. Haberse llevado un triplete y la final de la manera que lo hicimos es todo alegría, euforia, ganas de llorar, reír, celebrar, saltar… Ha sido precioso”, describe Bugallo, quien, entre risas, reconoce que “pocas veces me lo he pasado tan bien con la ropa puesta”. Una euforia que seguro contagian a todos los turolenses a los pies del Torico.

Fotografía: C.V. Teruel

Lo que viene

 

Y después de celebrar, la mente está puesta ya en el verano. Miguel Rivera afronta un nuevo año con la Selección Española con especial orgullo. “Poder ponernos la camiseta de la selección siempre es un orgullo y va a ser un verano cargado de competición y viajes. Tengo ganas de hacerlo muy bien porque es el equipo de todos”, asegura. Mientras, Pablo Bugallo afronta el reto con ganas e ilusión. “En menos de una semana me tengo que incorporar con la selección española en Guadalajara y es una noticia que recibo con mucha ilusión porque solo he tenido la ocasión de ir a entrenar alguna semana y esperemos que este año toque debut”, explica el jugador que además tiene “muchas ganas de demostrar que los centrales bajitos también lo podemos hacer bien”.

Sobre la posibilidad de jugar en Europa la próxima temporada, Miguel Rivera es cauto. “Lo que me transmite la directiva y el presidente son sensaciones positivas, no está confirmado al 100% pero ojalá que pueda ser”, determina el técnico. “Lo que nos hemos ganado en la pista debemos intentar mantenerlo en los despachos y tener derecho a poder disfrutar la Champions y que los mejores equipos de Europa vuelvan a pasar por Los Planos”. Además, considera que “es importante para la ciudad, para el club y para el voleibol español tener una representación en Europa. La liga española tiene que verse representada en la competición europea, sea por Teruel o por cualquier equipo”.

De momento, como han hecho durante toda la temporada, una cosa detrás de la otra. Y ahora se merecen celebrar con su gente lo que se ha gestado y conseguido en este año del triplete en Teruel. Aunque Bugallo lo tiene claro: “los triunfos son muy efímeros, está claro que hay que celebrar y pasarlo bien, pero hoy celebras y mañana toca volver a empezar otra vez con nuevos objetivos. La gloria es muy efímera en el deporte”.

 


Cambios en Almería tras dos temporadas en blanco

 

Las gradas del Moisés Ruiz se llenaron para animar a su equipo en esta final, que podría ser la doceava que ganase Unicaja Almería, así que los ahorradores saltaron a la pista para darlo todo en busca de un cuarto partido que igualase la eliminatoria.

Sin duda, el viernes, vimos un Unicaja Almería completamente distinto al del primer partido en Los Planos. De nuevo Almansa levantó a su equipo, esta vez más unido y peleón, plantando cara desde el primer momento a C.V. Teruel.

El resultado de la batalla ya lo conocemos y sus primeras consecuencias también: Piero Molducci no seguirá entrenando al conjunto almeriense. Pero ello no debe eclipsar la historia del club blanquiverde.  De hecho solo C.V. Teruel y Unicaja Almería han conseguido el triplete de trofeos nacionales.

El capitán almeriese, Jorge Almansa, hace balance de esta de esta final: “yo no me quedo contento por haber llegado a la final, pero tengo que reconocer que sí en una parte”. Esa parte es la que corresponde a la pelea de los últimos partidos la cual reconoce que se les escapó “por detalles, por no ser sólidos mientras que ellos (C.V. Teruel), en los pequeños momentos han sido superiores”.  Almansa añade que se queda con que el grupo ha peleado y ha seguido trabajando “incluso cuando las condiciones y los momentos no eran los más adecuados, luchando por intentar darle a Almería un título que hemos peleado hasta el final.” En cuanto a lo personal, el capitán blanquiverde, que ha renunciado a ir con la Selección Española porque económicamente no se lo podía permitir como comunicó a través de sus redes sociales, espera llegar a un acuerdo con el club que sea bueno para ambas partes, ya que confía plenamente “en un nuevo y potente proyecto de Unicaja que ilusione tanto al voleibol andaluz como al español”.

Está claro que, tras ganarlo todo y pasar dos años en blanco, al club que dirige Ramón Sedeño le toca hacer cambios y ser el ave fénix, porque no debemos olvidar todo lo que este club ha conquistado en sus más de treinta años de historia: 11 Superligas, 10 Copas del Rey, 7 Superpocopas y 4 Final Four.

Fotografía: Carlos Miralles


 

 

Rosa Royo y Pilar Barbó